18 mai 2014

Contra la oscuridad


(-Carátula del DVD. Don Quijote de Honoré Daumier-)





       Con la muerte de una fecunda simiente, se inicia un nuevo ciclo de vida: la germinación, la planta, copiosos frutos…

      Tras la reciente muerte del gran filósofo francés Roger Garaudy -acaecida el pasado día 13 de junio, en Paris-, Salma Al-Farouki -directora palestina de la Casa Andalusí en Córdoba, España, quien se enamorara apasionadamente del idealismo de la Filosofía Universal de Garaudy,  y le acompañara en los momentos más fecundos de su obra sobre el Diálogo de Civilizaciones y Culturas-, me envía para su reseña en los medios de comunicación, el filme biográfico que en su día le realizara una prestigiosa televisión francesa, para la serie Trayectorias del Siglo XX.

      El poético título de A contre nuit, que enraíza sus antecedentes en el libro de poemas homónimo del filósofo, recuerdo me confió, personalmente, que su poesía y filosofía bien pudieran considerarse, identificadas espiritualmente con La noche oscura del alma de San Juan de la Cruz, como “Luz en la noche, luces contra la oscuridad…”; por lo que los títulos del libro y el filme, necesariamente, pueden traducirse “Contra la oscuridad”… -significado éste que tuvo siempre  el perseverante sentido y fin último de su vida, su filosofía,  su obra…-



       Tuve la inmensa fortuna de trabajar con el gran humanista, filósofo, poeta…, entre otros cometidos: en el proyecto de La Historia del Libro en Al-Andalus y en la actualización de su multivisión Epopeya de la Cultura Universal. En ella, en los últimos años del siglo XX, difundía su idealismo, se pensamiento y sus inquietudes acerca del Dialogo de Civilizaciones, Culturas y Religiones, en su Fundación de las Tres Culturas que, como Puente entre Oriente y Occidente, él estableció en la sempiterna “Ciudad del Diálogo” -y que antaño fuera histórica Capital de Al-Andalus-, Córdoba…



      Aunque ya conocía buena parte de su prolífica obra, y que muchos de sus libros me influenciaron profundamente -La alternativa, Palabra de hombre, El proyecto esperanza, Por un diálogo de civilizaciones, Mi vuelta al siglo en solitario…-, textos enriquecedores que tuve durante mucho tiempo como libros de cabecera; infinitamente más enriquecedora fue la relación personal con el Maestro en Humanidad, humilde, sencillo e infatigable trabajador del diálogo y el entendimiento, a través de la filosofía, la ideología, la poesía,  la espiritualidad…, a quien nunca le tembló ni la voz ni el pulso en sus enseñanzas, a la hora de denunciar los males del planeta: las corrupciones, las injusticias, las guerras, las violencias, las inhumanidades, la pobreza, el hambre, la miseria…






      El filme A contre nuit, semblanza de Roger Garaudy para citada serie de Trayectorias del Siglo XX, es un documento imprescindible de conocer por todo aquel que mínimamente se interese por el autor y por el Humanismo Contemporáneo.

      Sus enseñanzas y denuncias, contenidas en el filme documental, acerca de los males de ese  último siglo -que vienen condenando al  planeta a la deshumanización, a la desnaturalización, al desastre…-, son bienintencionadas premoniciones que provocan una seria y profunda reflexión acerca de nuestro destino personal y social y del sentido último de nuestra existencia.

      En el documental, se plasman hechos y situaciones cruciales de la sociedad de su tiempo y de la vida de Garaudy como: sus afinidades culturales y humanistas, sus disertaciones sobre la función social del arte universal y los grandes artistas, sus relaciones con grandes personajes coetáneos -Pablo Picasso, Helder Cámara, Yehudi Menuhin…-, sus disensiones políticas, ideológicas y doctrinales, sus denuncias de los males de los integrismos -del catolicismo, del islamismo, del judaísmo…-

      En definitiva, una acertada síntesis esencial de su vida y su obra…



       Colaborador esforzado y muy comprometido con la inconclusa gran obra de la Creación, a la que Dios, a todos, libremente llama, Garaudy -tras filmarle una entrevista para un programa europeo de televisión, en su casa andalusí, en el corazón de la judería cordobesa-, me confesó, con la sencillez y claridad que le caracterizaban: “Mi vida, al igual que la de Don Quijote, ha consistido en una sucesión de idealistas y muy diversas aventuras…, de ninguna de ellas me arrepiento porque, el “desfacer entuertos” por un mundo mejor, ha sido y estado siempre en la punta de mi lanza… Para que todas las familias humanas se relacionen, según las enseñanzas y bienaventuranzas del profeta de Nazaret, he vivido en el seno de algunas de ellas para conocerlas a fondo y poder buscar mejor su entendimiento y convivencia… Otro mundo mejor es posible…”

      Claro es que, en la gran obra de la Creación -y máxime en las colaboraciones de los grandes personajes-, como “nunca llueve a gusto de todos” y “el mundo está hecho de luces y de sombras”, Garaudy siempre tuvo sus defensores y sus detractores. Sus defensores -al igual que todo el que persigue la concordia- siempre estuvieron del lado de la luz; sus detractores -acaso maquiavélicos amantes de la discordia-, sibilinamente, se decidieron por las sombras…

      A poco de su fallecimiento, las amplias redes de Internet, al igual que en la literatura universal lo fueran las obras de Maimónides, de Ibn Arabi, de San Juan de la Cruz…, son fértiles praderas en las que la fecunda semilla del gran humanista, germina y crece, crece, crece… Ni el filósofo, ni el poeta, falleció, su obra trasciende…

      El documental A contre nuit, resume, con esencial contundencia, lo que fue la vida y la obra de Garaudy, con aciertos y desaciertos, luchar Contra la oscuridad…

      De mi colaboración, vivencias y lecciones aprendidas del Maestro, una luminosa e inolvidable semblanza me quedó muy clara: “El idealista Garaudy tuvo siempre a Don Quijote en el pensamiento y a Jesús de Nazaret en el corazón…”